¿Te gustaría caminar, hacer cicloturismo o montar a caballo y a la vez disfrutar de aire puro en plena naturaleza, observar paisajes de gran belleza y múltiples especies? Todo esto es posible en Extremadura a través de sus Vías Verdes.
Las Vías Verdes de Extremadura son una forma diferente y única de recorrer algunos de los enclaves naturales más representativos de esa región, que junto con los múltiples y variados atractivos culturales, patrimoniales y gastronómicos harán que estos recorridos se conviertan en una experiencia inigualable.
Extremadura es el hogar de aves únicas y en peligro de extinción con 338 especies censadas, muchas de ellas se reproducen aquí. El 74% de la superficie regional está incluida en el inventario de Áreas Importantes para las Aves de España. Las Vías Verdes extremeñas son un paraíso para los amantes de la naturaleza y la observación de aves.
Pero ¿qué son las Vías Verdes?
Las Vías Verdes son antiguos trazados ferroviarios de líneas en desuso o que nunca llegaron a usarse, que han sido acondicionadas y convertidas en recorridos aptos para cualquier tipo de aficionado debido a su escasa dificultad.
¿Cuántas hay en Extremadura?
Hay cuatro: Vía Verde de la Plata, Vía Verde de Monfragüe, Vía Verde de las Vegas del Guadiana y Vía Verde de La Jayona. Itinerarios seguros, perfectamente acondicionados y señalizados, que suman un total de 130 km.
De Baños de Montemayor a Casas del Monte
Se encuentra en el norte de la provincia de Cáceres, sigue el viejo trazado de la línea de ferrocarril Astorga-Plasencia, conocida como “Ruta de la Plata”. Esta Vía Verde comunica actualmente Béjar y Casas del Monte. Un itinerario de 25,80 km que es accesible para personas con movilidad reducida.
Discurre a lo largo de varias localidades del Valle del Ambroz, Casas del Monte, Segura de Toro, Aldeanueva del Camino, Hervás y Baños de Montemayor.
Haz una parada en Hervás para conocer su barrio judío, uno de los mejores conservados del país, declarado Conjunto Histórico Artístico. Calles empedradas y edificaciones típicas serranas de madera de castaño, adobe y granito. Junto con otros edificios emblemáticos, como las iglesias de San Juan Bautista y de Santa María, desde donde podrás ver unas magníficas vistas del valle, y el Palacio de los Dávila donde se ubica el Museo Pérez Comendador-Leroux.
Sus paisajes de robles y castaños son espectaculares, sobre todo, en otoño. En el antiguo Puente de Hierro del Ferrocarril por el que discurre la vía tendrás una panorámica increíble. Acércate hasta la antigua estación convertida en Centro de Interpretación del Ferrocarril de Extremadura.
Si quieres relajarte, acércate al Balneario de El Salugral a las afueras de Hervás o al de Baños de Montemayor, declarado Bien de Interés Cultural, que conserva en sus inmediaciones restos de las termas romanas.
En un futuro próximo esta vía llegará hasta Plasencia.
Fuente: Turismo Extremadura
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