Dicen de Socotra que es la isla más extraterrestre del mundo.
Otros la llaman el Jardín del Edén.
Se encuentra unos 240 kilómetros al este del Cuerno de África y 380 kilómetros al sur de la Península Arábiga. La isla está muy alejada, como perdida en la nada, como si hubiese aparecido ahí de repente.
Nada de lo que conocemos en nuestro planeta se parece a Socotra. Es un lugar único cuya magia radica en su singularidad de especies, tanto vegetales como animales: más de 700 especies endémicas que solo pueden encontrarse en este lugar de la Tierra.
Su nombre científico es Dracaena cinnabari, y es una de las plantas más llamativas de esta peculiar isla.
Su aspecto extraño viene acompañado de una leyenda milenaria que busca sus orígenes en la magia: los antiguos pensaban que su savia roja producida en el tronco del árbol era la sangre del dragón, buscada como medicina y medio de contraste, y en la actualidad utilizada como pintura y barniz.
En el mundo existen otros árboles dragones (Dracaena americana, de Centroamérica, el Drago canario o el Árbol Dragón Gabal de Elba- Dracaena ombet), pero la peculiaridad de éste es que sólo podemos encontrarlo en Socotra.
Entre los tesoros vegetales de la Isla de Socotra encontramos el árbol del pepino Dendrosicyos socotranus , un monotípico género de las curcubitáceas, especie endémica de estas islas siendo esta variedad la única que crece en forma de árbol.
Estos árboles, de cuerpo grueso y ramas pequeñas, que se asemejan en aspecto a una botella, son una reliquia en la isla, donde han crecido de forma inalterable desde hace cientos de años porque se adaptan perfectamente al clima árido y seco imperante en la zona.
Las flores del árbol pepino son masculinas y femeninas al mismo tiempo y tienen un color cálido, entre el amarillo y el naranja. Sus pétalos largos y sus frutos ovales tienen primero un color verdes que se transforma en rojo al madurar. Se reproducen únicamente a través de semillas y no cabe duda que estas especies son raras y diferentes y habrá que cuidarlas para que no desaparezcan.
Otra de las plantas típicas de la isla es la Dorstenia gigas , una planta suculenta de familia de los baobabs que puede albergar en su interior cientos de litros de agua. Esta planta, conocida también como “la higuera de Socotra”, es una especie de la que quedan muy pocos ejemplares en el mundo. Es muy difícil que se reproduzca por esquejes, al igual que es complicado que sus semillas germinen dando paso a nuevos ejemplares adultos.
El granado de Socotra ( Punica protopunica ) es otra de esas especies que alertan a biólgos y viajeros de hasta que punto la flora de la isla ha permanecido intacta desde hace miles de años. La Punica protopunica es una de las dos únicas otras especies del género Punica que hay en el mundo .
A diferencia del granado común, este árbol endémico de Socotra da unos frutos rosas, cuyo sabor es menos dulce que la granada. Evidentemente, y al igual que la higuera de Socotra, este árbol es muy codiciado en la isla por sus frutos.
Fotos (CC) Wikimedia Commons, Boris Khvostichenko, Gerry & Bonni, Rod Waddington