El Algarve es la región perfecta para grandes paseos debido a sus fantásticos paisajes, la naturaleza virgen y la ausencia de grandes ciudades que puedan dificultar la búsqueda de espacios naturales. Este artículo recopila los distintos tipos de senderos que existen en el Algarve y proporciona una visión general de los diferentes recorridos que se pueden realizar en la región.
Esta ruta de Lagoa es una de las más impresionantes del país. Con alrededor de 6 km, el sendero te lleva a través de los acantilados que conectan praia da Marinha con praia de Vale de Centeanes. A lo largo del camino pasarás por siete valles suspendidos, que es por lo que la ruta tiene este nombre, y varios acantilados, cuevas y formaciones rocosas.
Además de estas maravillas de la naturaleza, la principal atracción de la excursión es el océano azul que se extiende hasta el horizonte. Las espectaculares vistas que puedes encontrar después de cada curva te harán enamorarte del Algarve y será difícil resistir la tentación de fotografiar cada paso del sendero. La vuelta de 12 km se hace normalmente en tres horas.
La Sierra de Monchique se levanta sobre el mar y esconde algunos de los senderos más encantadores del Algarve. Con una flora y fauna diferente a la que se encuentra en la costa y sus maravillosas cascadas de agua dulce, se trata de un paseo mágico en el que podrás descubrir algunos de los secretos mejor guardados de la región.
La caminata guiada por Monchique cubre una distancia de 11 km en tres horas e incluye una visita a la villa de Monchique, con una iglesia del siglo XII, un mercado y calles con la típica calzada portuguesa.
Este recorrido inaugurado en verano de 2016 conecta praia dos Três Irmãos con la ría de Alvor, en Portimão, en una distancia de 6 km. El camino se asienta un metro por encima del suelo y cruza las dunas de arena de las playas.
Esta ruta permite un fácil acceso a estas playas y ofrece vistas espectaculares de la costa del Algarve. Recomendamos este paseo en los meses de otoño o primavera, para evitar la lluvia de invierno y el calor excesivo del verano.
Ludo es parte de la Reserva Natural de Ría Formosa y está conformado por caminos de arena y lagunas. El camino hace frente a las dunas de praia de Faro y praia da Quinta do Lago. Esta fantástica ruta cruza las salinas y campos de golf, ofreciendo un hermoso sendero lleno de vegetación que florece entre las dunas de las playas.
El recorrido más corto tiene unos 4 km, aunque hay varios circuitos alternativas que pueden hacer que la ruta completa llegue a los 8 km de largo. Se trata de un lugar perfecto para la observación de aves debido a la variedad de especies que se congregan aquí cada año. Hay disponible un excelente tour para la observación de aves que también te da la posibilidad de explorar las áreas de Ludo y Quinta do Lago.
Una de las mayores rutas en esta lista y también una de las más bellas que se pueden hacer caminando es la Ruta Vicentina. La Ruta Vicentina, a diferencia de otros caminos que se mencionan aquí, va a lo largo de la costa oeste de Portugal, extendiéndose desde Cabo de São Vicente hasta Santiago do Cacém, en Alentejo, a lo largo de 340 km.
Puedes escoger caminar el recorrido entero que lleva unos cuantos días y acampar a lo largo del camino, pero si no te interesa pasar una semana entera caminando siempre puedes hacer ciertos tramos del recorrido durante una mañana o una tarde. La Ruta Vicentina cruza playas paradisíacas que prácticamente no han sido tocadas por el hombre, presentando aguas brillantes y arenas vírgenes.
Es precisamente debido a que la Costa Vicentina es uno de los lugares naturales de mayor riqueza de Portugal, que hay varias excursiones organizadas que apuntan a dar a conocer las maravillas de sus senderos. Uno de los paseos más bonitos es la «Caminata por la Costa Oeste.«
En este tour de 4-5 horas, un guía te llevará a los monumentos históricos y naturales más impresionantes. El guía va dando explicaciones sobre la naturaleza y vida silvestre que vas a ir viendo a lo largo del recorrido. El viaje incluye un picnic, es adecuado para personas de todas las edades y puede hacerse en cualquier época del año.
La Via Algarviana conecta Cabo de São Vicente con Alcoutim. Por acantilados, playas y montañas, la Via Algarviana te muestra el Algarve por más de 300 km. El recorrido está dividido en 14 sectores, cada comienzo y cada final en un pueblo y llena de aromas del campo y brisa marina que llega de las playas.
Como ocurre con la Ruta Vicentina, no necesitas caminarla entera, si no que puedes elegir ciertos tramos para caminar unas horas y disfrutar de vistas increíbles del océano y las montañas.
En el municipio de Silves se encuentran las lagunas de Salgados, un lugar con la perfecta simbiosis entre naturaleza, biodiversidad y el hombre.
Los caminos de madera de Salgados fueron construidos en este mágico lugar dando la oportunidad de observar flamencos (junto con otras ciento cincuenta especies de aves) y disfrutar la tranquilidad de sus paradisíacas aguas azules en el paisaje de dunas de praia dos Salgados. El recorrido tiene 5,5 km en total (una vuelta) y lleva unas dos horas completarlo.
Esta ruta comienza en Vila Real de Santo António y sube a lo largo de la orilla del río Guadiana a lo largo de 65 km. Las espectaculares vistas panorámicas te llevarán hasta las playas, montañas y valles en lo que es uno de los más románticos senderos de interior.
Por el camino puedes explorar los pueblos con encanto que existen en la frontera portuguesa, en los que el tiempo parece haberse detenido.
El hermoso pueblo de Alte se encuentra atrincherado entre huertos densos que lo protegen del calor del verano. Los huertos se extienden hacia el interior del Algarve formando senderos delumbrantes para explorar. La caminata por el interior del Algarve lleva unas seis horas e incluye almuerzo y recogida desde la mayoría de los hoteles de la zona.
Se trata, en efecto, de la excursión ideal para los que buscan conocer la parte rural del Algarve.
Fuente: Algarve Fun
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