La escalada en hielo es uno de los deportes más impresionantes por su espectacularidad y riesgo que se practica en invierno. Tanto si se realiza en hielo o nieve dura (son las opciones que existen para su práctica), requiere de una preparación única y a conciencia.
La dificultad depende de la inclinación de la pared y, por supuesto, del estado de la nieve, sin olvidar jamás las condiciones meteorológicas, que siempre deberemos atender minuciosamente para ser precavidos y no correr riesgos innecesarios.
De ahí la gran aventura que recientemente ha completado el escalador Will Gadd al ser la primera persona en lograr coronar las Cataratas del Niágara. El escalador profesional de hielo, culminó su ascensión el pasado 27 de enero, consiguiéndolo en pleno invierno, por una de las paredes de la catarata Horseshoe. Gracias a un camino de agua congelada de 9 metros de ancho por 46 de alto, tras cinco horas, el famoso alpinista alcanzó la cima, atreviéndose en una aventura pionera en el Mundo, con el riesgo añadido de adentrarse en esta montaña de hielo, mucho más quebradizo y menos sólido de lo habitual en escalada en estas condiciones.
En el Mundo existen parajes únicos donde practicar la escalada en hielo pero ni siquiera hay que salir de nuestro país para disfrutar de vías impresionantes. El Valle de Izas, Pala de IP (Valle de Canfranc), Gavarnie o Peña Telera (en el Valle del Tena), son algunas de las imprescindibles si te dedicas a este deporte y que nos dejan imágenes impactantes de riesgo, deporte y naturaleza.