Mientras Elon Musk y su compañía SpaceX se adelantan a Jeff Bezos al frente de Blue Origin en los viajes comerciales y gubernamentales espaciales relacionados con la colonización de otros planetas, el propio Bezos y el británico Richard Branson le toman la delantera en la carrera de los vuelos turísticos espaciales. Todo esto ha ocurrido en tan solo un mes.
Super Heavy
Elon Musk, fundador de Tesla, ha conseguido para su compañía Space X un contrato de 150 millones de euros con la NASA para llevar su cohete Falcon Heavy hasta la luna Europa de Júpiter para comprobar si hay condiciones adecuadas para la vida.
Bautizada como Europa Clipper, está misión está prevista para octubre de 2024. El Falcon Heavy hará entre 40 y 50 pasadas cercanas a este planeta.
Para dar su primer vuelo orbital ha diseñado la Super Heavy. Cuenta con 29 motores y está pendiente de la aprobación correspondiente para realizar sus primeras pruebas.
Además de esto, el sueño espacial de Elon Musk, se completa con llegar a Marte y hacer de este planeta una alternativa habitable ante la posibilidad de una catástrofe mundial que acabe con la Tierra, si no lo hace antes el cambio climático.
Spaceship Two
El primer viaje orbital -espacial- turístico fue protagonizado el 10 de julio por la compañía Virgin Galactic y la nave Spaceship Two, en la que viajaba Richard Branson, propietario de la compañía.
Branson ha abierto la vía a los viajes turísticos, pero no traspasó la “delgada” línea entre atmósfera y espacio. Esa línea se llama Kármán y determina que el espacio empieza a la altitud de 100 km.
Aunque la NASA, por ejemplo, define un vuelo como espacial cuando la nave se sitúa en los 80 kilómetros de altitud. Richard Branson ascendió junto a otros cinco miembros de la tripulación, hasta los 86 kilómetros.
La nave de Branson requiere un avión nodriza para su lanzamiento, mientras que el aparato de Bezos es un cohete de despegue y aterrizaje vertical, y sí es capaz de alcanzar la barrera de los 100 kilómetros.
Virgin Galactic espera comenzar a comercializar los viajes turísticos a partir del próximo año. Unas 600 personas ya han pagado cada una más de 210.000 euros.
New Shepard
El 20 de julio, Jeff Bezos y otros 3 pasajeros, su hermano y una mujer de 82 años y un joven de 18 años, volaron al espacio a bordo de la New Shepard de la compañía Blue Origin.
En esos poco menos de 15 minutos, han superado la barrera de los 100 kilómetros de altura, la frontera espacial, y han quedado durante cuatro minutos en situación de ingravidez antes de regresar a la Tierra.
El precio del billete espacial de los vuelos Blue Origin será muy parecido al de los de la compañía de Richard Branson.
Voyager Station
Y ya que llegamos al espacio ¿por qué no quedarnos? Voyager es el primer hotel en el espacio, comenzará a construirse en 2026 y abrirá sus puertas al año siguiente.
La impresionante estación espacial Voyager Station estará compuesta por 24 módulos conectados por huecos de ascensor que formarán una rueda giratoria orbitando la Tierra. Gracias a ese giro, se creará una gravedad simulada.
El Voyager dispondrá de villas de lujo que podrán alquilarse por semanas o meses, e incluso comprarse. También contará con suites alquilables por un mínimo de tres días, a un precio de 4,2 millones de euros, y un máximo de un mes.
El objetivo de la empresa propietaria, una fundación, es rebajar los precios hasta que se asemejen a "un viaje en un crucero o un viaje a Disneyland”.
Fuente: Traveler, ABC, danielmarin.naukas.com, El País.