“A mediados de 2019, el I Foro de la España Despoblada determinó que la comarca del Señorío de Molina, en Guadalajara, era la zona cero de la despoblación de España”. En sus 4.264 km2 viven 9.000 personas, 3.275 en la capital, Molina de Aragón.
En la ruta que propone el libro Rutas para descubrir la España Vacía encontramos pueblos abandonados que contrastan con lugares 100% naturales como el valle del río Mesa, la sierra de Caldereros o los cañones del río Tajo. Además, guarda secretos como la Ruta 66 castellana o el Geoparque Molina Alto-Tajo.
Con 39 municipios y poco más de 11.000 habitantes la sierra de la Demanda ha sido comparada con Laponia por su baja densidad de población. Aún así todo no está perdido. “Paisajes de cine (literalmente); una baja industrialización que ha permitido preservar el medio natural; una tradición forestal, ganadera y agrícola que hoy podría ser ejemplo de sostenibilidad, y un riquísimo patrimonio histórico (Atapuerca y el claustro de Santo Domingo de Silos están cerca) son solo una muestra de lo que ofrece...”.
¿Qué puedes encontrar aquí? Curiosidades como las del Cementerio de Sad Hill donde se rodó el duelo final de El bueno, el feo y el malo, el espectacular desfiladero de Yecla, las lagunas de Neilay la Necrópolis de Cuyacabras (en la foto).
“Quien la visita no se explica. ¿Cómo es posible que una comarca con tantos atractivos se esté quedando vacía? Su capital, Daroca, ha perdido más de un 10% de población en este siglo y en toda la comarca apenas residen 5.000 almas”.
Entre sus atractivos se encuentran la laguna de Gallocanta, los conjuntos históricos de los pueblos de Daroca y Anento; así como lugares tan mágicos como el manantial de Aguallueve.
Todo el mundo recuerda la leyenda negra de las Hurdes, aunque muchos no saben que lo único que había detrás de ella era un problema sanitario, pobreza extrema y olvido, debido a una orografía de complicado acceso, mucho más a principios del siglo pasado.
Hoy en día suman unos 500 km2, 6 municipios, 40 alquerías y unos 6.000 habitantes que viven de la miel, el olivo, la explotación forestal y el turismo. Acercarse hasta este lugar es descubrir lugares tan fascinantes como asombrosos. Por ejemplo, la impresionante cascada del chorreón del Tajo, sus casas de labores o alquerías como la de El Gasco, sus meandros como el que aparece en la imagen, el de Melero, uno de los más bellos de España; y hasta un volcán. En el Gasco se puede encontrar un cráter de 50 m de diámetro.
“No todo es viña y vino en La Rioja. Al sur de Logroño, a poco más de 50 km, hay una tierra que ha vivido durante siglos del pastoreo y la trashumancia, y que hoy también sufre el drama de la despoblación”. En los Cameros viven poco más de 3.000 personas pero te invitamos a que los descubras.
El Camero Viejo es mucho más ralo que Camero Nuevo, debido al paso del ganado durante siglos, hoy en día guardan secretos como el pueblo deshabitado de Valdeosera, la laguna de Cameros, o la Ermita de San Esteban en Viguera.
Por su parte, el Parque Natural Sierra de la Cebollera es el único que hay en La Rioja. Debes visitarlo por su belleza natural, está lleno de arroyos, pinos, chopos… que puedes disfrutar en varios senderos de fácil acceso.
“Tierras Altas de Soria es la comarca más solitaria de una provincia ya acuciada por la despoblación, Soria.” Según sus datos, poco más de 1.500 personas habitan un territorio de 776 km2, y en el que tres de sus municipios tienen más de 100 habitantes: San Pedro Manrique, Villar del Río y Yanguas.
Aunque muchos recuperan fuerza en veranos y festivos, durante el año se quedan prácticamente solos. Esta tierra poco a poco va resucitando con proyectos como los de los campos eólicos y con el turismo rural. ¿Qué podemos encontrar en ella? El Hayedo de Diustes es un verdadero contraste verde entre las grandes llanuras de las Tierras Altas; y en Yanguas, uno de los pueblos que está consiguiendo revertir la despoblación (han abierto hasta una escuela), se puede encontrar el cañón del Cidacos.
La trashumancia siempre fue importante en esta comarca, muestra de ello es el museo de Oncalay el pueblo de San Pedro Manrique, el más poblado de todos. Para San Juan realizan el Paso del Fuego, en el que solo los/las más valientes se atreven a pisar las brasas.
Fuente: Traveler,
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