Hay alimentos que reúnen diferentes condiciones para ser considerados 'superalimentos'. Muchos de ellos son desconocidos para el público, pero se pueden adquirir tanto en tiendas especializadas en productos ecológicos y naturales como en algunos supermercados a los que llegan marcas comercializadoras.
Entre los superalimentos más destacados se encuentran los arándanos, el aceite de coco, ajo negro, baobab, bayas goji, algas, cacao puro, chía, cúrcuma o el kale. Propiedades antioxidantes, depurativas, medicinales, que refuercen el sistema inmunitario o incluso que rejuvenezcan algunas células del organismo, como es el caso del 'freekeh'.
El freekeh es un cereal poco conocido que está ganando popularidad en las despensas de la población. Se trata de un producto ancestral, con un consumo acentuado en Oriente Medio y, más concretamente, en Egipto. Esta clase de trigo salva una diferencia clave: se recoge antes de su maduración completa.
Para que sea posible su consumo, debe ser tostado a temperaturas suaves. En cuanto a su valor nutricional, es muy rico en minerales, como el potasio, el magnesio, selenio, zinc, o el hierro, y su cantidad de fibra es relevante, mucho mayor que otro tipo de cereales considerados como trigo maduro.
Su aportación en grasas insaturadas es mínima y además conserva un efecto saciante y beneficios para el tránsito intestinal. Pero el freekeh también alcanzará su popularidad por otros motivos: es un alimento rejuvenecedor.
Su alto contenido en minerales le posicionan como un producto protector de la piel, cabello y uñas. Habitual en 'foodies' y menús japoneses, se consume en forma de grano o molido como la harina. Puede ser un ingrediente más de tu risotto, copos de avena o yogurt.
Fuente: El Heraldo
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