Diez ríos españoles de ensueño para pasear en familia | Planeta Aventura

Diez ríos españoles de ensueño para pasear en familia

Más de 100 ríos, con más de 20.000 km. de longitud, y los parajes y entornos naturales que crean a su alrededor, los convierten en lugares perfectos para disfrutar de un día en familia

Más de un centenar de ríos recorren nuestro territorio y todos juntos superan los 20.000 kilómetros de longitud. Además, gracias a los parajes y entornos naturales que hay su alrededor, podemos considerar que son lugares maravillosos, perfectos para disfrutar de un día en familia. Os contamos cuáles son los ríos más bonitos de España para que planifiquéis una jornada en el campo inolvidable. 

 

Río Jerte, Cáceres (Extremadura)

El Jerte da su nombre al famoso valle que, cada primavera, se viste con sus mejores galas gracias a los cerezos en flor. Es un afluente del río Alagón y parte de su caudal discurre por uno de los espacios más excepcionales de Extremadura: la Reserva Natural de la Garganta de los Infiernos.

A su paso por el Valle, el río dibuja surcos de agua y paisajes de gran belleza que, además, son ideales para la práctica de piragüismo, pesca o descenso de aguas bravas. Pero, si por algo es muy conocido, es por sus piscinas naturales y cascadas, que, en verano, se convierten en el sitio perfecto para refrescarse. 

 

Río Mundo en Riópar, Albacete (Castilla-La Mancha)

Los Chorros del río Mundo son el punto más visitado del Parque Natural de los Calares del Mundo y de la Sima. Hay una época en la que, debido al deshielo, las lluvias y el viento, se produce el fenómeno del reventón, de gran espectacularidad.

El nacimiento del río se encuentra en la Cueva de los Chorros y ofrece uno de los espectáculos más impresionantes de nuestro país. El agua, que surge de un manantial oculto, se precipita con fuerza formando cascadas con más de 80 metros de altura y pequeñas pozas llamadas calderetas. 

 

Río Barosa en Barro, Pontevedra (Galicia)

El Parque da Natureza do Río Barosa es un complejo etnográfico y cultural situado en Barro, Pontevedra. Se encuentra enclavado en un paisaje idílico, rodeado de molinos, rocas y la fuerza de las aguas inundándolo todo. El Barosa desciende con fuerza alimentando los molinos y formando saltos de agua dignos de contemplar. Remansos y caídas de agua finalizan en una última cascada con más de 30 metros de desnivel. 

Podéis disfrutar de este paisaje gracias a la Ruta de los Molinos. Es circular y no entraña mayor dificultad. Otra opción es el Sendeiro dos muiños da Barosa, de dificultad media. Está todo perfectamente acondicionado para la práctica del senderismo.

 

Río Sil, Ourense (Galicia)

El río Sil es uno de los más importantes de Galicia y el principal afluente del Miño. Al unirse a él en plena Ribeira Sacra, forma los famosos e increíbles Cañones del Sil. Esta profunda garganta de roca con sinuosas curvas conforma un paisaje espectacular. Las paredes de roca se elevan más de 500 metros a lo largo de 35 kilómetros y guían al río a través de meandros y recovecos. 

Especies atlánticas y mediterráneas nacen en un mismo territorio, como muestra del característico microclima de la zona. Robles y castaños encuentran en los puntos más agrestes del valle su lugar idóneo para crecer entre grandes rocas de granito, aunque también hay alcornoques y madroños.

 

Río Duratón en Sepúlveda, Segovia (Castilla y León)

El Parque Natural de las Hoces del río Duratón constituye uno de los paisajes con más encanto de Segovia. Las Hoces tienen una extensión de unos 25 kilómetros y las aguas del río han ido excavando en la roca caliza, creando profundas paredes con más de 70 metros de altura y meandros. Se ofrecen multitud de actividades que podéis hacer en la zona, como senderismo o paseos a caballo y rutas guiadas en piragua o en quads. 

Hay varias sendas que merece la pena hacer. Destaca la llamada de los dos ríos, circular y de unos 5 kilómetros, con dificultad baja. Sin duda, es un paraje que ofrece multitud de actividades para pasar una bonita jornada de campo en familia.

 

Río Sella, Ribadesella (Asturias)

El Sella abarca una superficie de más 1.000 kilómetros cuadrados y tiene 66 kilómetros de longitud. Está considerado como uno de los ríos salmoneros más importantes de España. Se abre paso a través de una gran masa de roca caliza en los Picos de Europa, dando lugar a una profunda garganta. En su parte baja, desde Cangas de Onís hasta Ribadesella, sus aguas son tranquilas e idóneas para la práctica de piragüismo. 

Alberga sitios increíbles, como el puente Vidosa, el puente romano de Cangas de Onís o la cascada de Aguasalió. Alrededor de la cuenca fluvial hay múltiples senderos a través de los cuales podréis disfrutar del paraje natural y del entorno en el que está enclavado el Sella. 

 

Río Eume en Pontedeume, A Coruña (Galicia)

Algunos de los rincones más bellos de Galicia los encontramos siguiendo el curso del Eume, otro de los ríos más bonitos de España. En torno a él se extiende el Parque Natural das Fragas do Eume, que alberga uno de los bosques atlánticos mejor conservados de Europa. Las aguas fluviales han labrado un profundo cañón rodeado de abruptas laderas y desniveles con más de 300 metros. 

En el interior del Parque y, siguiendo las aguas del río, hay multitud de rutas de senderismo y enclaves para practicar escalada, barranquismo y kayak. Uno de los senderos más espectaculares es el Camiño de a Ventureira, que conecta la central hidroeléctrica con el monasterio de San Xoán de Caaveiro.

 

Río Cuervo en Vega del Codorno, Cuenca (Castilla-La Mancha)

En plena Serranía de Cuenca discurre el río Cuervo, cuyo nacimiento es Monumento Nacional desde 1999. Es una de las zonas más visitadas, en parte gracias a sus bellísimos saltos de agua. La particularidad del manantial del que fluye el agua que da vida a este río es que es de origen travertino. Esto quiere decir que se forma gracias a un proceso biogénico en el que el agua disuelve los materiales separando el CO2 de otras sustancias. 

Hay varias rutas para contemplar este bello lugar de Cuenca. La más popular es la del nacimiento del río Cuervo. Es circular, de fácil acceso y preparada para personas con movilidad reducida. Otras sendas interesantes son la de la Turbera y la del Pinar. 

 

Río Urederra, Baquedano (Navarra)

La Reserva Natural del Nacedero del Urederra es un espacio protegido. Podría decirse que es un paraje mágico, ya que posee una extraordinaria belleza y unas aguas turquesas sorprendentes. Se encuentra dentro del Parque Natural de Urbasa-Andía. Sin duda conforma un paraíso en el que podréis contemplar pozas de aguas transparentes escondidas en un frondoso bosque de hayas. 

Hay que tener en cuenta que, al ser un entorno protegido, no es posible acceder a él sin control. Se necesita reservar entradas y el máximo de visitantes es de 500 al día.

 

Río Lobos, Soria (Castilla y León)

El Parque Natural del Cañón del Río Lobos es una magnífica reserva en la que abundan los paisajes esculpidos por las propias aguas fluviales. Es, probablemente, uno de los lugares más bellos de España debido a su relieve. Aúna un profundo cañón con escarpados farallones y extensos bosques de sabinas y pinos.

La mejor manera de disfrutar del río es caminando por el enclave a través de algunos de sus múltiples senderos. En vuestro recorrido os encontraréis con algunos puntos de interés, como la ermita de San Bartolomé, una edificación templaria del siglo XIII.

 

Fuente: Sapos y Princesas

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