En el blog del Insituto Nacional de Evaluación Educativa encuentro un post que me sirve para contribuir al debate sobre los deberes escolares en nuestro país , que aunque se mantiene abierto desde hace mucho tiempo, se avivó en la primavera del 2012, cuando las asociaciones de padres francesas convocaron una 'huelga de deberes', que motivó una reacción en España. Sostienen los autores que - si bien las tareas escolares fuera del horario lectivo, son legales - se puede considerar que van en contra del derecho a jugar, establecido en la Carta de los Derechos del Niño. Los docentes que firman el escrito consideran que el 'tiempo óptimo' de dedicación a las tareas que se asignan desde la clase, debería ser de 10 a 30 minutos en los primeros cursos de Primaria, y no más de 2 horas al finalizar la Educación Primaria. Esas 2 horas en el último curso de la Etapa (recordemos: tienen 11 / 12 años) ya se me antojan excesivas; y aunque el Ministerio de Educación no establece ninguna norma a la que acogerse, podríamos comparar con la 'regla de los 10 minutos', regulada para el territorio de los Estados Unidos (aunque no vinculante, es decir, los colegios pueden rechazarla). Es sólo un ejemplo de racionalización, a continuación os explico brevemente: los niños escolarizados en Primer Grado sólo deberían dedicar de 10 a 20 minutos diarios a la realización de deberes, a partir de ahí, se suman otros diez minutos por nivel educativo; así, un estudiante de 8o grado en Middle School (equivalente a 2o de ESO), tendrá en el peor de los casos, tareas para una hora y media.
A nadie se le escapa que hay niños aún pequeños a los cuales les falta el tiempo incluso para 'convivir' con sus padres y hermanos; sin contar con la inexistencia de ocio (necesario) y para dedicar a hobbies / actividades complementarias. Me quedo muy corta: ante la que es considerada una epidemia de salud pública mundial, y llamada obesidad infantil, se nos insta a procurar el equilibrio entre ingesta y gasto calórico , ¿cómo va a 'gastar' energía un niño de 9 años que se pase más de tres horas delante de los cuadernos al salir de clase? Desde luego, no me cabe ninguna duda que el asunto de los deberes se debe revisar urgentemente, pero hasta ahora las administraciones no se posicionan (aquí me veo obligada a recordar la necesidad de que se cuente con los profesores al legislar, algo en lo que no ha pensado la LOMCE; aunque sí muchas personas o entidades que individualmente consiguen movilizar pequeñas porciones de la sociedad.
Antes de seguir, me gustaría explicar un poco mejor mi postura: como a Eva Bailén (madre impulsora de la campaña por la racionalización de los deberes escolares) me parece que los peques dedican demasiado tiempo a realizarlos; es más: creo que 'de haber tareas para casa' deberían estimular la creatividad, el pensamiento científico, el aprendizaje autónomo,... El pedagogo Tonucci no duda en desprestigiar un modelo basado en la memorización y las tareas para casa, indicando que si estas se consideraran muy necesarias, deberían consistir en la observación por parte de los niños del entorno, para después poner en común con el profesor y compañeros, lo que se ha aprendido.
Pero continúo: he mencionado que el debate abierto sobre los deberes se mantiene desde hace tiempo, ¡nada menos que desde principios del siglo XX!, aunque finalizándolo la balanza se inclinaba hacia el "sí deberes" . Sin embargo, hoy por hoy, ya no somos solo los padres los que nos quejamos (como ocurría antes), porque contamos con el apoyo de docentes, expertos en educación, e investigaciones cuyos resultados no son tan favorables hacia una sobrecarga. Quiero pensar que han quedado lejos los tiempos en los que el movimiento 'pro' hizo creer a la sociedad entera que las tareas para casa eran sinónimo de excelencia académica.
Esta es la Educación que queremos, y esto es lo que la Tecnología nos puede aportar, de forma muy simplificada quizás, pretendo transmitir la idea de que esa excelencia académica que en los años 60 se asociaba a los deberes, hoy se conseguirá cambiando no sólo los medios con los que se enseña,sino también los métodos. A continuación, comparto con vosotros una viñeta que está más centrada en la contraposición entre aprendizaje con medios tecnológicos / estudiar para el examen, pero creo que se entiende perfectamente la idea.
Volviendo con la campaña de Eva Bailén, seguro que lo conocéis, pero gracias a este experimento social, muchos adultos abrieron los ojos... no tienes más que sumar las 5 horas de clase, más las 3 de deberes (y no es exageración), más las horas del comedor escolar, para darte cuenta de que nuestros niños parecen no tener vida más allá del cole, ¿es justo para ellos?. A continuación el vídeo, para aquellos que no lo conozcan.