Eres profesor y sabes que en ti se delega la formación de los alumnos en un sentido muy amplio (a veces demasiado amplio); hoy en día ya no vale aquello de "la escuela enseña y la familia educa", es decir la familia tiene un papel muy importante en la educación de los niños y su formación como personas. Pero para guiar a los niños en el camino hacia la edad adulta se necesita tiempo, y disponibilidad afectiva / emocional; en realidad se necesitaría contar con un gran grupo de referencia durante la etapa de crianza y educación: aquella tribu que promueve el proverbio africano. "Para educar a un niño hace falta la tribu entera", y es natural puesto que cada miembro de esa tribu / comunidad cumple su papel en el acompañamiento a los menores, y su presencia convierte a los más pequeños en seres sociales y adaptables.
Hoy en día no vivimos en tribus, y lo que es peor, a veces ni los propios padres tienen tiempo para proporcionar cercanía a esos pequeños que se encuentran en una etapa tan vulnerable de sus vidas. Por eso a veces te sorprendes atendiendo conflictos no expresados en casa, y comprobando que cuando regresan a casa no hay nadie que supervise para finalizar las tareas eficazmente en menos tiempo, y proporcionar cobijo (entendido en más de un sentido). Este artículo va de maestros que buscan la felicidad de los alumnos, y de fomentar las relaciones constructivas como herramienta para lograr el bienestar social y afectivo de los estudiantes.
Según uno de los últimos informes PISA in Focus muestra que en la actualidad la mayoría de los alumnos cursa sus estudies en centros dónde los profesores apuestan por atender social y afectivamente a sus alumnos; consideran estos aspectos tan importantes como el desarrollo de habilidades y la adquisición de determinados conocimientos. Para poder llegar a esta conclusión, las últimas pruebas internacionales PISA (2012) pasaron un cuestionario novedoso a los directores de centros educativos, preguntándoles si estaban de acuerdo en que los profesores del centro consideraran estos factores como importantes. La media de los países de la OCDE revela que el 71 por ciento de los estudiantes está matriculado en escuelas que lo garantizan; hablamos de IES y centros concertados, pues ya sabéis que estas pruebas se pasan a los 15 años; probablemente también ocurra en niveles inferiores.
Los resultados de PISA, revelan que a más relaciones positivas entre alumnos y profesores, mejor
rendimiento en matemáticas (además del bienestar mencionado). Cuando se compara a alumnos de
entornos
socioeconómicos y rendimiento matemático similares, están más contentos y se sienten más integrados
los que disfrutan de buenas relaciones con el profesor. Ello también incide en una menor
tendencia a sentirse desplazados o incómodos en la escuela.
Son buenas noticias, desde luego, que demuestran como es posible el cambio educativo
fomentando un buen clima en el aula, sin necesidad de perder la posición de
"autoridad" (entendida como guía) que los profesores tienen.
Rendimiento académico: mejor junto a los alumnos
Se he demostrado que las buenas relaciones entre maestros y niños, son muy importantes en el desarrollo y la actitud hacia el aprendizaje: el sentido de pertenencia al centro y el rendimiento se ven beneficiados. Pero es que además los datos revelan que los estudiantes que estudian con un profesor preocupado en mantener un clima favorable en este aspecto, es poco probable que lleguen tarde a clase; incluso que hayan faltado alguna jornada previa a la realización de las pruebas. Esto último se ha observado en todos los países y economías, excepto Hong Kong / China, Indonesia, Liechtenstein, y Malasia.
Los países que obtienen ventaja en este aspecto (de hasta cinco o más puntos porcentuales) son Canadá, Corea, Croacia, Dinamarca, Eslovenia, España, Federación Rusa, Finlandia, Grecia, Islancia, Kazajistán, Polonia, Portugal y Suiza.
Para finalizar, he descubierto un dato curioso: el porcentaje promedio en los países de la OCDE se modifica cuando tomamos en cuenta los países y economías asociadas (independientemente de los resultados académicos). Así nos damos cuenta de que en Islandia y Polonia, son el 90 por ciento de los alumnos que están estudiando en institutos o colegios cuyos directores valoran la capacidad de tener en cuenta la parte social y afectiva de los niños. En definitiva, el éxito y bienestar en la vida, también dependen del grado en que los estudiantes hayan sido capaces de evolucionar social y afectivamente.
Fuentes
PISA in Focus: http://www.mecd.gob.es/dctm/inee/pisa-in-focus/pisa-in-focus-...
Imágenes:
www.ilmicrofono.i: https://www.flickr.com/photos/ 115089924@N02/12212474014/