Aventura Amazonia :: El reto de educar las diferentes capacidades

El reto de educar las diferentes capacidades

Al hablar de capacidades nos referimos a las aptitudes que ayudan a las personas a integrarse socialmente a partir del propio desarrollo personal. Usualmente aún se oye hablar sobre dis capacidades, sobre todo en el ámbito educativo, siendo esta una concepción que si bien se ha superado en la práctica, aún encuentra escollos en el lenguaje cotidiano. La “escuela inclusiva” es ya una realidad (una realidad a mejorar y promover) y en esencia ofrece una educación para responder a necesidades de los niños con diferentes capacidades.

Partiendo de la base de que “todas las niñas y todos los niños’ tienen derecho a recibir una educación satisfactoria que responda a sus necesidades básicas, la UNESCO se pronunció a favor de la escuela inclusiva, que pudiera atender de forma especial y diferente a todos los alumnos. Efectivamente se trata de aprovechar lo mejor de cada persona, en su beneficio y el de la colectividad, lo cual en teoría es maravilloso, aunque sin duda complicado de poner en práctica; y en este post ahondaremos sobre este hecho. Capacidades-diferentes.jpg

Al hablar de capacidades diferentes y obrar en consecuencia, se pretende considerar a los diferentes chicos y chicas como iguales desde un punto de vista social, para después diseñar y aplicar estrategias que les permitan progresar en su proceso formativo. Cuando se eliminan las diferencias, desaparece también ‘la lástima’, favoreciendo así la valoración por parte de los compañeros y la integración. Cabe mencionar que al pensar en la educación inclusiva es inevitable pensar en los valores que se transmiten desde la familia, porque solo con una intención conjunta y coordinada (familia y escuela) se podrán superar todas las barreras.

¿Qué son las capacidades diferentes?

Es de lógica pensar que puesto que todos somos diferentes, también lo son nuestras capacidades, pero hay niños llamados (y en cierta forma esto también es una etiqueta) ‘promedio’, con rendimientos diferentes aunque sin dificultades de adaptación al entorno escolar; si quisiéramos concretar un poco más podríamos decir que las capacidades diferentes son las que presentan los alumnos con altas capacidades, los que presentan autismo o trastornos de conducta, los alumnos con discapacidades de tipo psicológico, físico o motor, y también los niños con trastornos de la personalidad. Capacidades-diferentes3.jpg

El lenguaje lo marca todo y marca diferencias, pero puede ser también el que integra, por eso es importante entender que al hablar de inclusión posibilitamos que los peques cursen sus estudios en un sistema educativo ‘ordinario’, que sea capaz de procurar un rendimiento académico aceptable. En todos los casos de capacidades diferentes, existe de partida una dificultad para cumplir con el curriculum ordinario de la escuela, por eso el elemento facilitador más común es la adaptación curricular (o debería serlo).

Sabemos que las escuelas no cuentan con todos los recursos facilitadores necesarios, pero los profesores deben recurrir a los psicopedagogos, logopedas, orientadores y profesorado de apoyo para conformar ayudas pedagógicas destinadas a estos alumnos de forma individual, que tendrán objetivos específicos y particulares, y que se asignarán de forma temporal o permanente. Hay alumnos cuya autonomía se encuentra dañada (por ejemplo un retraso mental) o que presentan algún trastorno psiquiátrico, y es a ellos a quienes van dirigidas estas ayudas permanentes.

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Adaptación e integración.

Tal y como he mencionado más arriba, la propia UNESCO se posicionó a favor de las escuelas inclusivas, fue en el año 2009: se hablaba de crear espacios para que todas las diferencias pudieran convivir sin prejuicios, y de facilitar la incorporación de docentes especialistas en los proyectos de inclusión. El documento que se enlaza resalta una idea muy importante: ‘los docentes en ocasiones alegan desconocimiento, pero lo único que deberían hacer es trabajar con estratégicas creativas, alejadas de aquellas más academicistas'.

Pere Pujolàs Maset (de la Universidad de Vic) insiste en la que ‘una escuela inclusiva es aquella en la que pueden aprender juntos alumnos diferentes’ añadiendo que tal afirmación se debe matizar, llenándola de contenidos. ‘No hay categorías de alumnos, solo ALUMNOS con características y necesidades diversas”. Y eso es lo bueno porque de hecho la diversidad es un hecho natural.

¿Qué medidas tomar? Capacidades-diferentes6.jpg

Al tratarse del trabajo con los propios alumnos que conforman un grupo, se podría esperar que los docentes, a partir de la programación de Aula pudieran trabajar en la atención a todas esas necesidades distintas. Lo que parece claro es que en la actualidad no solo se debe superar el modelo clásico de enseñanza, sino la forma en la que se atiende a las diferentes capacidades.

Posibles estrategias a desarrollar.

En ocasiones se recurrirá a las medidas extraordinarias.

José Manuel Gómez es maestro de Educación Especial y profesor de la Escuela Universitaria Cardenal Cisneros, en su excelente artículo de la Revista Pulso, detalla algunas situaciones excepcionales que ‘sobrepasan’ lo ordinario, y necesitan medidas más específicas que requieren asignación de recursos personales o materiales concretos. Algunas de ellas podrían ser:

  1. Repetición de curso.
  2. Reducción de un año para alumnos con altas capacidades intelectuales.
  3. Adaptaciones curriculares de acceso al currículo.
  4. Adaptaciones curriculares individuales.
  5. Servicio de Apoyo Educativo Domiciliario (en caso de enfermedad crónica que impida la asistencia regular a las clases).
  6. Etc.

Dificultades ajenas al centro. Capacidades-diferentes4.jpg

Un importante factor a tener en cuenta es la influencia de las familias: de su colaboración dependerá en parte el éxito de la inclusión, y también el progreso individual de los alumnos que presenten capacidades diversas. No es inusual encontrar madres y padres que están encantado con la idea de una aula inclusiva, pero pretenden que todos los niños tengan el mismo rendimiento. Quizás lo que debamos revisar sea nuestro modelo productivo y social, según el cual la persona ES en tanto TIENE, sin que se consideren demasiado otros valores.

A partir de esta última reflexión, no está de más recordar los ejes vertebradores de la Escuela inclusiva:

Imágenes | Norwood , US Navy , Ben Kerckx , David Fulmer , USDAV