Ya habíamos hablado sobre las ventajas de la actividad física en el medio natural, y no obstante en este tema se debe dar la importancia merecida a la formación del profesorado de Educación Física en los juegos y deportes de aventura. En la actualidad queda patente las distintas necesidades en la preparación, sea cual sea la profesión que se ejerza: el sector docente es especialmente sensible pues trabajan con personas en desarrollo.
Existen investigadores (Benito / 2009, Romero / 2009) que resaltan la necesidad de mejorar las competencias de los maestros y profesores de educación física, tanto en el manejo de los grupos, como en dinamización, estudio del comportamiento y la maduración infantil. El desafío actual (y con ello se respondería a demandas implícitas y explícitas de los protagonistas del aprendizaje (alumnas y alumnos) es conseguir actividades motivadoras, dado que el índice de sedentarismo aumenta en la población infanto juvenil, e incluir la “aventura” en la programación de la materia.
La naturaleza ofrece muchas posibilidades a transformar en propuestas más o menos estructuradas. Un recurso útil son los Parques de Aventuras, sin quitar la importancia merecida a salidas de senderismo, aproximación a las especies propias de la zona (contenido que podría ser compartido con el departamento de Biología), o mejora de las relaciones grupales mediante actividades programadas.
Los niños de hoy en día conocen más deportes, en relación a los que fueron alumnos hace 30 o 40 años, y además los practican, incluyendo modalidades que podrían considerarse sub deportivas como la calistenia, o el parcour, tan de moda entre algunos sectores de jóvenes de las ciudades.La Naturaleza es un reto en sí misma, y el alejamiento que sufren los menores residentes en urbes, la convierte en un elemento muy atractivo, por eso no está de más potenciar el contacto con ella y acercar los deportes que allí se pueden practicar, de la misma forma que en los patios se entrena voleibol.
Dentro de la educación formal es casi un imperativo potenciar estas actividades, como acercamiento a la Naturaleza y como base para la superación personal de los alumnos. La Naturaleza se convierte en una moda, y muchas veces de forma irreflexiva, puesto que de disfrutarla pasamos a competir con ella, es necesario el equilibrio. Los profesores pueden ayudar a este equilibrio al posicionarse ante una de las corrientes de estas actividades: la que se asocia al disfrute, el alejamiento de la rutina y la ocupación activa del tiempo libre.
La interdisciplinariedad es una característica de las AFMN, y principalmente se implican la Biología y la propia Educación Física, aunque dependiendo del entorno al que el grupo se desplace, también es posible acercar información sobre otras culturas (Geografía e Historia) o construcción de elementos útiles para los humanos (matemáticas, tecnología). Nos estamos refiriendo constantemente a chavales de Secundaria, ni que decir tiene que lo ideal es empezar en Primaria: a partir de 5º curso los alumnos ya están preparados para realizar rutas largas de dificultad baja.
Parece claro que los docentes deben ser capaces de diseñar estrategias y de planificar los recursos a utilizar, para el desarrollo de la materia en la programación anual del centro. La Educación Física no es materia troncal, pero su buena ejecución es necesaria para favorecer el equilibrio emocional de los niños, y también para contribuir a la mejora de su forma física.
Estosfactores son:
Un aspecto inherente al desarrollo de estas actividades, es que permiten un trabajo programado y consciente de transmisión de valores tan necesarios como la conservación y el cuidado de la madre naturaleza. Al fin y al cabo, los docentes, junto con la familia son educadores principales de los niños, y alguien tiene que asumir el reto.
Imágenes | Wikimedia Commons, Wikimedia Commons